Desenchúfate de Garoña

Han pasado cuarenta años, que no es poco. Euskal Herria estaba "hirviendo", el movimiento contra Lemoiz tenía una fuerza enorme, al igual que muchos otros movimientos burujabes.

Lemoiz fue una prueba para la nueva "democracia" que querían difundir a nivel estatal. Decían que querían dar la palabra al pueblo pero eran meras apariencias, porque el referéndum que se pedía nunca se hizo. Porque sabían lo que iba a salir en caso de hacerlo.

El pueblo quería parar las centrales pero el poder no. Xabier Arzallus resumió así su cambio de "chaqueta": "O Lemoiz o berzas". Con ello cerró todas las puertas a una salida democrática por parte del partido que hoy gobierna este país. Lo que pasó después ya lo sabemos.

El PNV aún no ha pedido perdón por la actitud inadecuada que mantuvo en ese tema. Si Lemoiz se hubiera puesto en marcha y hubiera ocurrido aquí lo que ha pasado en Txernobil o Fukushima, ¿dónde estaríamos ahora?

En ese momento una expedición desde Euskalerria se desplazó al Everest y portaron una ikurriña especial, entre la que se encontraba, entre otros, el sol antinuclear. Fue una gran alegría para el movimiento antinuclear y para Euskalerria ver la ikurriña y el sol en la cima del mundo.

Gracias a los montañeros antinucleares. ¡Nunca lo olvidaremos!