Garoñaren Kontrako Foroa denuncia el insulto del PP y en especial Maroto a la sociedad alavesa

2017-03-10

Desde Garoñaren Kontrako Foroa, ante la votación celebrada en el día de ayer en el Congreso de Diputados, y las manifestaciones del portavoz del PP en materia de Energía, Guillermo Mariscal, denunciamos que insultó a la oposición a Garoña, no solo la política sino también a la mayoría social.

El PP acusó ayer de "irresponsabilidad" y "frivolidad" poner en duda la seguridad nuclear. Mientras, uno de los cuatro parlamentarios alaveses, el Sr. Maroto, no dio la cara ni defendió la postura de la inmensa mayoría de Álava, sino al contrario, avaló dicho insulto a la inteligencia y a la sociedad alavesa, con total complicidad a esta amenaza a la salud y la vida de muchas personas.

Garoñaren Kontrako Foroa reclama respeto al sentir mayoritario de la sociedad vasca y particularmente alavesa, contrarios a la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, negando cualquier legitimidad democrática a quien trata de imponerla.

El planteamiento de alargar la vida hasta los 60 años, supone una irresponsabilidad que entraña peligro para centenas de miles de personas de su entorno. El recuerdo de Chernobil o Fukushima no puede permitir que un representante público alavés como es el Sr. Maroto, engañe de esta manera y deje de defender la vida de sus habitantes.

Esta agresión del PP a la seguridad de la población, consentida por un parlamentario alavés, nos debe llevar a denunciar la hipocresía que mantiene el Sr. Maroto, su falta de palabra y coherencia, y exigir su dimisión ante la no defensa firme del cierre definitivo y desmantelamiento de Garoña.

En segundo lugar, advertimos que la propuesta aprobada se instaba al Gobierno a poner en marcha las medidas necesarias para proceder al cierre definitivo y acometer el proceso de desmantelamiento de la planta en condiciones de seguridad para el medio ambiente y las personas. La autorización final sobre el futuro de la central queda en manos del Ministerio de Energía, que ni respeta a la sociedad ni a las mayorías de las instituciones que por activa y por pasiva lo han venido reclamando.

El argumento respecto al miedo de eliminar su aportación a la red, resulta absurdo, pues el cierre de esta planta en 2012 no tuvo ninguna influencia en el sistema energético ni es la causa del precio de la energía, sino el complot gobierno y el lobby nuclear.

Para terminar, este Foro anti Garoña que agrupa a diferentes colectivos sociales, sindicales, medioambientales, así como a partidos políticos y personas individuales, evidencia que el gobierno ha admitido que en realidad es un debate sobre el modelo energético, por lo que reclama, además del cierre definitivo y desmantelamiento de la central, se apueste por un modelo energético renovable, descentralizado, de producción cercana a los puntos de consumo.

8 de Marzo de 2017