No habría ningún problema en cerrar todas las centrales
En estos momentos en el estado hay una sobrecapacidad de producción eléctrica del 40%. ¿Esto qué quiere decir? Pues simplemente que podríamos cerrar todas las centrales nucleares en cualquier momento ya que solo producen el 21% de la energía total, es decir la mitad de la sobrecapacidad que hay.
En Japón, aunque no tienen la sobrecapacidad que hay aquí, también han podido cerrado prácticamente todas las centrales después de lo de Fukushima
Asegurar los puestos de trabajo pero en energías alternativas
Para dar el salto a las energías alternativas, hay que tomar en cuenta los puestos de trabajo. Por ejemplo, cuando se impulsó la energía eólica, no se planteó que muchos de los nuevos puestos debían situarse en Asturias o cerca de las centrales nucleares, para que al cerrar minas o centrales el influjo negativo a nivel laboral se compensara con los nuevos centros de producción.
No deberíamos repetir este error. En estos momentos la energía eólica marina se debería impulsar seriamente además de la producción individual y el autoconsumo. Con el fín de no entrar en nuevas grandes subvenciones, se podría reutilizar las ayudas al carbón o las grandes sumas que quieren gastar en el depósito de residuos nucleares en potenciar la eólica marina asegurando el manteniento de los puestos de trabajo gracias a localicaciones de los nuevos puestos de trabajo en dichos lugares.